Los toddlers viven en una constante batalla donde quieren independencia pero donde aún necesitan cercanía y apego. Esta disyuntiva los hace estar vulnerables emocionalmente y por eso nos enfrentamos a sus cambios de humor constantes y a sus muy conocidos berrinches.
Nuestro bebé comienza a descubrir que es independiente y que puede moverse pero se frustra por no poder lograr llegar a donde quiere, tomar lo que quiere, etc. Lo mismo pasa con el lenguaje, sabemos que nos entienden todo pero les cuesta mucho trabajo comunicarnos sus ideas y ni se hable de sus emociones.
Cuanto un toddler se frustra su única manera de comunicar la frustración es a través de un berrinche o un llanto o mucha seriedad.
Entender esta etapa y la situación por la que está pasando tu peque te ayudará a entenderlo mejor y a acompañarlo en este proceso. Los abrazos de mamá, el reafirmarles nuestro amor incondicional y la cercanía ayudan mucho a superar esta etapa....
Y recuerda, si es un etapa, y cuando pase muy probablemente extrañaras a tu toddler pequeñito que aún necesitaba tanto de ti.